Terence Davis, de nuevo, con su film lleno de emociones de verdad, quizá haya conseguido la mejor interpretación hasta ahora de Rachel Weisz. Un melodrama triangular grande desarrollado en una sola noche, osea en tiempo casi real, para desvelarnos la naturaleza imaginativa del amor, la melancolía de los recuerdos, la euforia del desespero y la miseria del suicidio. Elegancia, suavidad y música emanan de la cámara que convierte en actores los elementos estructurales, decorativos y arquitectonicos de la escena, poesía visual de calado incluso en el metropolitano. 12 años ha tardado el director en filmar esta trascendente historia de amor despechado. Adaptacion de una obra teatral de Terence Rattigan, en Londres 1950 de la que parece ha captado todo su mensaje: la dificultad de lograr el amor romántico en una sola persona que cumpla todas las expectativas. Tom Hiddleston, Simon Russell Beale y Ann Mitchel son también el paso del tiempo de la historia y sus ricos matices.El titulo hace referencia a la sociedad británica de los 50 que pone a la protagonista "entre la espada y la pared".
martes, 11 de septiembre de 2012
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