Documental que camina sobre los pasos de Pedro García León, un republicano exiliado en Francia, de quien la autora, su nieta, recupera la memoria y despeja la incógnita de lo que fuere su vida más allá de la frontera. Es el descubrimiento de las cartas que envió Pedro durante años a su mujer, María, lo que propicia este relato. Arduo ejercicio de investigación, búsqueda y reconstrucción, -ejemplar en términos académicos e interesante en sí mismo-, la directora propone una cierta relación poética entre imágenes y texto. Resulta tremendamente complicado narrar una historia de la que apenas tenemos unas fotografías y unas cartas como punto de partida, más aun si el objetivo es un largometraje.
Protagonizado por la misma autora, y las entrevistas, -sin ansia de protagonismo y con cierta distancia, cosa que se agradece-, se recurre a las imágenes de archivo de la época, y con ellas, entramos en juego de simbolismo que evoca lugares, estados de ánimo, momentos históricos y también sentimientos.La tarea de visionado y selección, impresionante. y algunos dicen que los documentales no tienen guión-. Rigurosidad, trabajo serio, también de Magí Crusells como asesor histórico, experto en esa época y antiguo profesor de la Facultad. La narración de la voz en off de la versión castellana ha sido la misma directora la encargada de la locución, aunque una locutora profesional dirigió la locución de la autora, y eso es una muestra de humildad.
La descripción cronológica es matemática y un tanto fría. Con fin de mantener la atención del espectador, cabe jugar con las claves de ficción de manera sutil. Hay que ser muy consciente de que este subgénero documental en formato largometraje puede pecar muy fácilmente de linealidad. Especialmente, si la vida del ausente protagonista no es la más rocambolesca y apasionante que se haya contado hasta ahora.Ejemplar, tanto por su planteamiento y forma –muy bien también la cinematografía de Núria Roldós-, como por su valor artístico, y del que deberían echar mano muchos profesores de cine ya que invita a varias reflexiones sobre el propio género y su análisis. Una decisión tomada en un momento de crisis, hacen que Pedro García León, como pasó con otros miles, se fueran a vivir una vida que les tocaba, lejos de los suyos, muy en contra de los que se plantearon formar una familia. Todos ellos dejaron una vida pendiente, pero quién sabe si más pronto que tarde, les hubiera significado la muerte. Ni siquiera María podría condenar esa decisión, y tampoco que terminase trabajando para el enemigo.
Como guionista, encontramos a Elías León Siminiani, interesantísimo autor de su pieza maestra, Límites: primera persona. La producción es de Paco Poch, cuya aportación al cine documental es vital.
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