miércoles, 14 de enero de 2015

Paddington

Los osos animados suelen ser bondadosos. Este de Paul King, (Benny and the bull), a pesar de representar toda la critica a de la sociedad británica, también lo es, quizá en exceso. Sin aportar nada nuevo al medio de la animación parcial se le agradece que no abuse del dramatismo de las situaciones familiares que conlleva el guión. Ni cuando este le enfrenta a una maléfica Nicole Kidman que pretende su piel para hacer experimentos inconfesables en otra interpretación histriónica cuando se acercan las actrices a este tipo de papeles. Con una notable diferencia de peso y de alimentacion con respecto a otros films coetáneos de temática familiar, aceptando la diferencia y consagrando la unión de sus miembros, el guión de Hamish Mc Coll, parte del libro de Michael Bond en 1958,  ilustrado por la dibujante Peggy Fortnum y traducido a mas de 30 idiomas, sigue los cánones de la tradición literaria británica. El joven Paddington es banal, huye de la selva peruana para adentrarse en Londres, donde la familia Brown lo acoge poniéndole el nombre de la estación donde le encuentran, por la dificultad de la pronuncia de su nombre original, lujoso pero tremendamente superficial, hasta que una taxidermista se muestra ansiosa de disecarlo. Todo un icono clásico de la literatura infantil inglesa, es como la versión noble de Ted, que se relaciona con otros peluches y con personas como Hugh Bonneville, Sally Hawkins, Julie Walters y Jim Broadbent para curiosidad de los mas pequeños.

No hay comentarios: