Con permiso de Jane Hawking, Julianne Moore ganara el Oscar de interpretación. Desde el primer plano su rostro ocupa la pantalla con 50 años y un Alzheimer repentino. Y la narración va por un doble camino. La perdida de la memoria trágica de la protagonista y la crueldad que significa que su profesión sea precisamente ayudara adquirir el lenguaje en la infancia. Rodeada ocasionalmente de Alec Baldwin, Kristen Stewart, Kate Boswoeth que configuran su familia, marido y tres hijos, la narración sigue la novela de Lisa Genova dirigida por, en su 4a. colaboración de Richard Glatzer i Wash Westmoreland (Quinceañera). Glazer, afectado de esclerosis lateral amiotrofica ya no puede hablar. Pero no es por ahí que el film emociona, sino por que transmite en todo momento como la actriz protagonista ve que toda su esencia como persona se desvanece en un mundo que ya ha empezado a olvidarla. Pero Moore tiene un pasado que en este caso ya son cinco nominaciones y su interpretación rellena con algo mas de cine que La ultima aventura de Robin Hood de los autores. Su desorientacion, sus lapsus tanto en conferencias universitarias como haciendo footing van marcando el terrible proceso de perdida de un vocabulario de la protagonista que ya no podrá alcanzar jamas.
martes, 20 de enero de 2015
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