La creativa simplicidad de los títulos de crédito de Mark Burton y Richard Starak ya presagian un film imaginativo lleno de alusiones cinéfilas y detalles que la hacen recomendable para todos los publicos, quiero decir los mayores de 40 también. Shaun nos habla del campo, la ciudad, con locuacidad y lenguaje comprensible que hace elevar el fango de Aardman a arte que puede romper la rutina de la vida. Con un estilo encomiable, como en la escena de las ovejas señoras en el restaurante, o el cazador malvado o el perro en el quirófano, se coloca por encima de otros productos contemporáneos que solo buscan el efecto, el susto o la sorpresa imposible. O sea que tenemos una historia magnifica, bien contada, con ritmo inteligente y un sentido preciso de la comedia clásica, en la fuga de la oveja de su granja y los problemas que que comporta a su pastor. El popular personaje de la factoría mantiene la personalidad de su trayectoria: sin diálogos, los suplen los gags visuales. Disfrutamos con la observacion del trabajo lento y cuidadoso de la plastilina, del que siguen al frente Peter Lord y Nick Park, maestros de esta stop motion. Después de Piratas, reactivan el film de la serie de television que nació el 1995 con Un esquilado apurado.
domingo, 19 de abril de 2015
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