sábado, 20 de junio de 2015

Buen camino! Seis peregrinos, un destino

Impresionantes paisajes, el sol abrasador, la fría lluvia, una lesión repentina, la bondad de un desconocido, risas con nuevos amigos y un romance inesperado, las que recoge en las imagenes e su documental la americana Lydia B. Smith. 800 kilometros de Camino e Santiago que se suman al film de Martin Sheen. Literas, ampollas, ronquidos, falta de papel higiénico. Agotamiento, hambre, las fuerzas fallan, el ánimo flaquea y emergen las dudas. Todas estas, entre muchas más, son las experencias y las emociones que acompañan al peregrino al hacer el Camino de Santiago. Desde el siglo IX, millones de personas se han embarcado en un peregrinaje épico, a través de las diversas rutas que atraviesan la vertiente norte de España. Buscadores espirituales, devotos peregrinos o viajeros en busca de aventuras, todos han sido atraídos por el gran poder esclarecedor, el enriquecimiento espiritual o el desafío físico del Camino de Santiago. Hoy día, miles de personas al año continuan recorriéndolo a pie, en bicicleta, a caballo o incluso en silla de ruedas, provistos con poco más que una mochila y un par de botas. Tradicionalmente, el Camino sagrado se extiende a través de España al oeste, hacia la ciudad de Santiago de Compostela, donde se dice que descansan los restos del apóstol Santiago. Así pues, el Camino goza de un renombre mundial gracias a que en 1993 la UNESCO lo nombró Patrimonio de la Humanidad y el Consejo de Europa lo declaró en 1987 como primer Itinerario Cultural Europeo. Millones de personas de todo el mundo han seguido esta ruta durante más de 1.000 años y sólo en el último año, más de 270.000 personas la peregrinaron. Cada una, buscando algo diferente y siempre por motivos únicos. ¡Buen Camino! es una inmersión total en la experiencia, los retos y tribulaciones de un grupo de peregrinos contemporáneos que deciden recorrer el Camino de Santiago. El elenco de protagonistas que aparecen en la película cubre un amplio espectro de edades (de 3 a 73 años), así como una variedad de nacionalidades, religiones y motivaciones para emprender el Camino. A través de la historia de estos seis peregrinos -en compañía de otros testimonios como sacerdotes, hospitaleros y otros encontrados a lo largo del Camino-, ¡Buen Camino! plantea cuestiones universales acerca de la vida. Todos ellos buscan redefinir la forma en que viven sus vidas, profundizar en su relación consigo mismos y redescubrir su conexión con el mundo en el que viven. El resultado es una evidente apertura mental y una actitud más abnegada hacia los demás, ya que unos a otros se ayudan a superar retos y conflictos en su empeño por llegar a su destino. Con todo, la estrella de la película es el propio Camino, brillando en una sugerente fotografía. El paisaje, las gotas de lluvia en la hierba, la niebla cubriendo las montañas, las puestas de sol, el carisma de las gentes locales, sus lugares y la historia de sus alrededores. El documental plasma la personalidad y las transformaciones de los peregrinos a lo largo del viaje y, durante 84 minutos, el espectador afronta sus las mismas preguntas, padecimientos, alegrías y revelaciones. ¡BUEN CAMINO! es una apuesta inspiradora que busca interpelar al público, para motivarlo a reflexionar sobre el viaje de su propia vida o, si se da el caso, animarlo a tomar una mochila, un par de botas y llegar por sí mismo a Santiago.

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