LA COMPETICION CON 16 TÍTULOS ESENCIALES
Incluye los últimos largometrajes de Brillante Mendoza y
Arturo Ripstein, y cuenta con Hong Sang-Soo y Sacha Polak.
La Sección Oficial ha convertido al Festival
Internacional de Cine de Gijón <http://www.gijonfilmfestival. com/> en un
punto de referencia para los que les gusta el cine más sugestivo, más
orgánico y afilado, un cine sin doblez que conmueve, divierte o inquieta. La
competición de La 53 acoge 16 títulos, muchos de ellos avalados por los
premios conseguidos en los festivales más prestigiosos del circuito
internacional, como Cannes, Berlín, Venecia, Locarno, Sundance o Toronto,
además de por el aplauso de crítica y público. Nos encontramos con algunos
nombres conocidos como Brillante Mendoza y Arturo Ripstein, que presenta La
calle de la amargura, una producción de España y México que abrirá el FICX
el día 20. El concurso contará además con directores de referencia del cine
independiente como Radu Jude, Celso García, Neeraj Ghayman y Nabil Ayouch.
La competición incluye títulos de todos los rincones del planeta. La
hispanomexicana La calle de la amargura será la representante de la
producción nacional en La 53. Los talentos europeos se muestran en Gijón con
películas como Aferim!, Zurich o Je suis un soldat. El cartel sobrepasa las
fronteras europeas con trabajos de países como México (La delgada línea
amarilla), Brasil (Neon bull) o Marruecos (Much loved). Taklub, Masaan,
Umrika y Rigth nov, wrong then destacan el potencial del cine asiático en
una sección en la que Estados Unidos participará con The diary of a teenage
Girl y Nasty baby.
La clausura de La 53 correrá a cargo de Christian Zübet y su último
largometraje, One Breath, thriller que tiende puentes entre la rica Alemania
y la empobrecida Grecia a través de la desesperación de dos mujeres: una que
ha perdido a su hija pequeña y otra que no quiere asumir responsabilidades
familiares.
La competición:
Aferim!, de Radu Jude (Bulgaria, República Checa, Rumanía). Premiado con el
Oso de Plata al Mejor Director en la última Berlinale, Jude parte de una
estructura de western para armar una road movie en blanco negro sobre uno de
los episodios olvidados de la historia de Rumanía: la esclavitud de los
gitanos en el siglo XIX. Jude, una de las voces más singulares de la
cinematografía rumana actual, utiliza como leitmotiv la explotación del
hombre por el hombre en esta comedia de humor negro en la que campan la
intolerancia, el racismo, la xenofobia y la misoginia. La película, cuyo
título es una expresión turca que significa bravo, se llevó premios también
en IndieLisboa y Sofía.
Taklub, de Brillante Mendoza (Filipinas). El director homenajeado el año
pasado por el FICX, presenta a la competición su última película, con la que
ganó el premio del Jurado Ecuménico de Cannes. Retrato íntimo de los
supervivientes al tifón Yolanda, el más fuerte registrado en la historia de
Filipinas, que dejó más de 2.500 muertos. Mendoza pone el foco en tres
sobrevivientes que no sólo lloran por todo lo perdido, sino que también
tienen que reconstruir sus vidas desde la miseria.
Masaan, de Neeraj Ghayman (India). Tras su paso por Cannes, el director se
llevó el Premio Avenir y el FIPRESCI con este drama desafiante sobre dos
familias de la muy sagrada Benarés atrapadas en las restricciones
hinduistas. Ghayman enfrenta el torbellino de la modernidad con las rígidas
tradiciones, componiendo un crudo cuadro de la situación de las mujeres en
la India. Masaan significa pira en hindi y ahí es donde el director pone a
sus personajes, aunque lejos del fuego de Bollywood.
Umrika, de Prashant Nair (India). El segundo largometraje del director indio
se llevó el premio del público en Sundance. Alejado de las formas y los
fondos de Bollywood, Nair narra el camino de un joven hacia su destino a
través de las cartas desde América que recibe de su hermano. Suraj Sharma
(Vida de Pi) y Tony Revolori (Gran Hotel Budapest) protagonizan esta
película que plasma en la pantalla la esperanza colectiva generada cuando un
individuo intenta hacer realidad sus sueños.
Zurich, de Sacha Polak (Holanda, Alemania, Bélgica). Regresa al FICX la
directora holandesa tras estrenar Hemel en Rellumes en 2012, y lo hace con
un austero retrato de una joven a la deriva por el que volvió a recibir
premio en Berlín. En su segundo largometraje, Polak aborda el dolor, el
abandono y el desamor de manera áspera, tanto como el asfalto por donde vaga
la protagonista, que deambula por las carreteras de Europa para olvidar un
pasado amoroso ensamblado con mentiras. A esta mujer en crisis le da vida
Wende Snijders, una cantante de éxito en los Países Bajos.
La delgada línea amarilla, de Celso García (México). El director mexicano
triunfó en Guadalajara y Montreal con esta road movie que explora sin rubor
la sensibilidad masculina a través de cinco obreros contratados para pintar
la línea divisoria de una asfixiante carretera del México profundo. La línea
amarilla no sólo separa carriles en esta película conmovedora, también
separa el bien del mal, la risa del llanto o la vida de la muerte. Producida
por Guillermo del Toro, Bertha Navarro (El laberinto del fauno) y Alejandro
Springall (compitió en Gijón con Santitos).
Nasty baby, de Sebastián Silva (USA). Aunque el director chileno recogió el
premio Teddy en el último Berlín por esta comedia, insiste en que no es una
película sobre la discriminación sexual. Silva, que también protagoniza esta
historia de una pareja gay e interracial que quiere de tener un hijo con una
buena amiga, argumenta que las preferencias sexuales no son importantes en
el conflicto moral que plantea. Rodada en su propio apartamento de Brooklyn,
la película cuenta con Kristen Wiig como la futura madre.
Je suis un soldat, de Laurent Larivière (Francia). Los críticos premiaron en
Cannes este thriller hilado alrededor del tráfico de perros. Para su primer
largometraje, el director francés contó con los talentos interpretativos de
Louise Bourgoin y el veterano Jean-Hugues Anglade para contar con aspereza
la lucha de una joven por escapar de la miseria.
Right now, wrong then, de Hong Sang-Soo (Corea del Sur). El director coreano
regresa a la competición del FICX con una lírica historia que conquistó el
Leopardo de Oro y el premio ecuménico en el último Locarno. Con sutileza
psicológica, pone delante de su cámara a un cineasta al que somete a la
duda, a la inquietud y al nacimiento de un nuevo amor. Y lo hace con grandes
dosis de humor y sensibilidad. A Hong ya le han colgado la etiqueta de Woody
Allen coreano, para otros es un "alquimista de la cotidianidad". En Gijón,
que se rindió a su mirada en la retrospectiva que le dedicó en 2013, siempre
será el perfeccionista que invita a resolver las ecuaciones que plantea.
Black, de Adil El Arbi y Bilall Fallah (Bélgica). Toronto premió este West
Side Story belga que comienza como una teen movie feroz y transcurre como un
thriller implacable. Los directores se basaron en una novela del escritor
flamenco Dirk Bracke para mostrar sin barniz el corazón de las bandas
urbanas de Bruselas, con un Romeo y una Julieta ante un difícil dilema: su
amor o la lealtad a la pandilla.
The diary of a Teenage Girl, de Marielle Heller (USA). La novela gráfica
homónima de Phoebe Gloeckner sirvió a Heller para aparcar la interpretación
y debutar detrás de la cámara. De momento, lleva varios premios en el
circuito internacional de festivales, entre ellos Berlín. La escena
post-hippie californiana de los setenta enmarca el despertar sexual de la
protagonista. Segunda oportunidad de ver a Kristen Wiig en la Sección
Oficial de La 53.
Neon Bull, de Gabriel Mascaro (Brasil, Uruguay, Holanda). Una de vaqueros
(brasileños) que conquistó al jurado de la sección Horizontes en la última
edición de Venecia. Mascaro observa como un documentalista la vida de los
rodeos típicos brasileños ofreciendo una historia sencilla de gentes
sencillas. Para su segundo largometraje, el director contó con Diego García
en la fotografía, responsable también de la imagen de Cemetery of Splendour,
última película de Apichatpong Weerasethakul que exhibirá el FICX en el
ciclo dedicado al director tailandés.
Much Loved, de Nabil Ayouch (Marruecos, Francia). Después de rodar la
aclamada Los caballos de Dios, Ayouch clavó su mirada crítica en la
prostitución. Desde su pase en Cannes, director y actriz principal están
amenazados de muerte y la película está prohibida en Marruecos por atentar
contra la imagen del país y ultrajar a la mujer (sic). Antes de rodarla, el
director entrevistó a 300 prostitutas de Marrakech durante un año.
The Ardennes, de Robin Pront (Bélgica). Para su ópera prima, el director
belga detalla la relación conflictiva entre dos hermanos que viven al margen
de la sociedad y que intentan salir adelante. Y para componer la trama,
utiliza las onduladas y boscosas Ardenas como un personaje más. La película
permitirá a los más curiosos comparar el trabajo del actor Jan Bigvoet, aquí
con un papel destacado, y protagonista de El abrazo de la serpiente,
presente en Gran Angular.
Land of Mine, de Martin Zandvliet (Dinamarca, Alemania). La guerra no acaba
cuando se firma la paz. Cuando Alemania se rindió en 1945, en la costa
occidental danesa comenzó otra dura batalla: los jóvenes soldados alemanes
que fueron obligados a retirar miles minas plantadas en la arena por el
ejército nazi. Zandvliet muestra el maltrato infligido a esos prisioneros,
un oscuro episodio de postguerra poco conocido. Zandvliet regresa a la
Sección Oficial como director, en la que estuvo presente en 2012 como
guionista de Teddy Bear.
Puedes descargar, fotos, tráiler y audio de las películas de la Sección
Oficial en el siguiente enlace:
http://urls.my/1w6Yx8
La competición de los cortometrajes
La Sección Oficial contará en La 53 con 17 cortometrajes a competición, una
equilibrada selección de géneros. En este recorrido por el panorama fílmico
internacional, destaca la presencia de siete realizadores españoles. Ainara
Porrón Arratibel deja la producción y se pasa a la dirección con Lobito
bueno, bruja hermosa. Tras recoger varios premios por sus documentales, Adan
Aliaga compite con The Walter. Después de presentar su primer trabajo como
director en Cannes, Ian Garrido López trae a Gijón Victor XX. También están
seleccionados las últimas obras de Óscar Bernàcer (Apolo81) y Pablo
Lapastora (En Alabama sí) y los primeros trabajos de Edu Moyano (Cretinos) y
Laura Jou (No me quites).
En el itinerario europeo de la sección aparece André Marques, ganador de dos
premios en Gijón en 2013 por su corto Luminita y que ahora presenta Yulya.
El nominado al Oscar Dominique Monfery presenta al concurso su último corto
de animación, Au fil de l'eau, que ya lleva acumulados diez premios en
festivales internacionales. El corto ganador de la sección Horizontes de
Venecia, Belladonna, de Dubravka Turic, también está en la selección del
FICX, al igual que Volta, de Stella Kyriakopoulos, título premiado por la
Academia griega. Cierran la participación europea Jan y Raf Roosens con
Copain, título que también participó en Cannes.
Incluye los últimos largometrajes de Brillante Mendoza y
Arturo Ripstein, y cuenta con Hong Sang-Soo y Sacha Polak.
La Sección Oficial ha convertido al Festival
Internacional de Cine de Gijón <http://www.gijonfilmfestival.
punto de referencia para los que les gusta el cine más sugestivo, más
orgánico y afilado, un cine sin doblez que conmueve, divierte o inquieta. La
competición de La 53 acoge 16 títulos, muchos de ellos avalados por los
premios conseguidos en los festivales más prestigiosos del circuito
internacional, como Cannes, Berlín, Venecia, Locarno, Sundance o Toronto,
además de por el aplauso de crítica y público. Nos encontramos con algunos
nombres conocidos como Brillante Mendoza y Arturo Ripstein, que presenta La
calle de la amargura, una producción de España y México que abrirá el FICX
el día 20. El concurso contará además con directores de referencia del cine
independiente como Radu Jude, Celso García, Neeraj Ghayman y Nabil Ayouch.
La competición incluye títulos de todos los rincones del planeta. La
hispanomexicana La calle de la amargura será la representante de la
producción nacional en La 53. Los talentos europeos se muestran en Gijón con
películas como Aferim!, Zurich o Je suis un soldat. El cartel sobrepasa las
fronteras europeas con trabajos de países como México (La delgada línea
amarilla), Brasil (Neon bull) o Marruecos (Much loved). Taklub, Masaan,
Umrika y Rigth nov, wrong then destacan el potencial del cine asiático en
una sección en la que Estados Unidos participará con The diary of a teenage
Girl y Nasty baby.
La clausura de La 53 correrá a cargo de Christian Zübet y su último
largometraje, One Breath, thriller que tiende puentes entre la rica Alemania
y la empobrecida Grecia a través de la desesperación de dos mujeres: una que
ha perdido a su hija pequeña y otra que no quiere asumir responsabilidades
familiares.
La competición:
Aferim!, de Radu Jude (Bulgaria, República Checa, Rumanía). Premiado con el
Oso de Plata al Mejor Director en la última Berlinale, Jude parte de una
estructura de western para armar una road movie en blanco negro sobre uno de
los episodios olvidados de la historia de Rumanía: la esclavitud de los
gitanos en el siglo XIX. Jude, una de las voces más singulares de la
cinematografía rumana actual, utiliza como leitmotiv la explotación del
hombre por el hombre en esta comedia de humor negro en la que campan la
intolerancia, el racismo, la xenofobia y la misoginia. La película, cuyo
título es una expresión turca que significa bravo, se llevó premios también
en IndieLisboa y Sofía.
Taklub, de Brillante Mendoza (Filipinas). El director homenajeado el año
pasado por el FICX, presenta a la competición su última película, con la que
ganó el premio del Jurado Ecuménico de Cannes. Retrato íntimo de los
supervivientes al tifón Yolanda, el más fuerte registrado en la historia de
Filipinas, que dejó más de 2.500 muertos. Mendoza pone el foco en tres
sobrevivientes que no sólo lloran por todo lo perdido, sino que también
tienen que reconstruir sus vidas desde la miseria.
Masaan, de Neeraj Ghayman (India). Tras su paso por Cannes, el director se
llevó el Premio Avenir y el FIPRESCI con este drama desafiante sobre dos
familias de la muy sagrada Benarés atrapadas en las restricciones
hinduistas. Ghayman enfrenta el torbellino de la modernidad con las rígidas
tradiciones, componiendo un crudo cuadro de la situación de las mujeres en
la India. Masaan significa pira en hindi y ahí es donde el director pone a
sus personajes, aunque lejos del fuego de Bollywood.
Umrika, de Prashant Nair (India). El segundo largometraje del director indio
se llevó el premio del público en Sundance. Alejado de las formas y los
fondos de Bollywood, Nair narra el camino de un joven hacia su destino a
través de las cartas desde América que recibe de su hermano. Suraj Sharma
(Vida de Pi) y Tony Revolori (Gran Hotel Budapest) protagonizan esta
película que plasma en la pantalla la esperanza colectiva generada cuando un
individuo intenta hacer realidad sus sueños.
Zurich, de Sacha Polak (Holanda, Alemania, Bélgica). Regresa al FICX la
directora holandesa tras estrenar Hemel en Rellumes en 2012, y lo hace con
un austero retrato de una joven a la deriva por el que volvió a recibir
premio en Berlín. En su segundo largometraje, Polak aborda el dolor, el
abandono y el desamor de manera áspera, tanto como el asfalto por donde vaga
la protagonista, que deambula por las carreteras de Europa para olvidar un
pasado amoroso ensamblado con mentiras. A esta mujer en crisis le da vida
Wende Snijders, una cantante de éxito en los Países Bajos.
La delgada línea amarilla, de Celso García (México). El director mexicano
triunfó en Guadalajara y Montreal con esta road movie que explora sin rubor
la sensibilidad masculina a través de cinco obreros contratados para pintar
la línea divisoria de una asfixiante carretera del México profundo. La línea
amarilla no sólo separa carriles en esta película conmovedora, también
separa el bien del mal, la risa del llanto o la vida de la muerte. Producida
por Guillermo del Toro, Bertha Navarro (El laberinto del fauno) y Alejandro
Springall (compitió en Gijón con Santitos).
Nasty baby, de Sebastián Silva (USA). Aunque el director chileno recogió el
premio Teddy en el último Berlín por esta comedia, insiste en que no es una
película sobre la discriminación sexual. Silva, que también protagoniza esta
historia de una pareja gay e interracial que quiere de tener un hijo con una
buena amiga, argumenta que las preferencias sexuales no son importantes en
el conflicto moral que plantea. Rodada en su propio apartamento de Brooklyn,
la película cuenta con Kristen Wiig como la futura madre.
Je suis un soldat, de Laurent Larivière (Francia). Los críticos premiaron en
Cannes este thriller hilado alrededor del tráfico de perros. Para su primer
largometraje, el director francés contó con los talentos interpretativos de
Louise Bourgoin y el veterano Jean-Hugues Anglade para contar con aspereza
la lucha de una joven por escapar de la miseria.
Right now, wrong then, de Hong Sang-Soo (Corea del Sur). El director coreano
regresa a la competición del FICX con una lírica historia que conquistó el
Leopardo de Oro y el premio ecuménico en el último Locarno. Con sutileza
psicológica, pone delante de su cámara a un cineasta al que somete a la
duda, a la inquietud y al nacimiento de un nuevo amor. Y lo hace con grandes
dosis de humor y sensibilidad. A Hong ya le han colgado la etiqueta de Woody
Allen coreano, para otros es un "alquimista de la cotidianidad". En Gijón,
que se rindió a su mirada en la retrospectiva que le dedicó en 2013, siempre
será el perfeccionista que invita a resolver las ecuaciones que plantea.
Black, de Adil El Arbi y Bilall Fallah (Bélgica). Toronto premió este West
Side Story belga que comienza como una teen movie feroz y transcurre como un
thriller implacable. Los directores se basaron en una novela del escritor
flamenco Dirk Bracke para mostrar sin barniz el corazón de las bandas
urbanas de Bruselas, con un Romeo y una Julieta ante un difícil dilema: su
amor o la lealtad a la pandilla.
The diary of a Teenage Girl, de Marielle Heller (USA). La novela gráfica
homónima de Phoebe Gloeckner sirvió a Heller para aparcar la interpretación
y debutar detrás de la cámara. De momento, lleva varios premios en el
circuito internacional de festivales, entre ellos Berlín. La escena
post-hippie californiana de los setenta enmarca el despertar sexual de la
protagonista. Segunda oportunidad de ver a Kristen Wiig en la Sección
Oficial de La 53.
Neon Bull, de Gabriel Mascaro (Brasil, Uruguay, Holanda). Una de vaqueros
(brasileños) que conquistó al jurado de la sección Horizontes en la última
edición de Venecia. Mascaro observa como un documentalista la vida de los
rodeos típicos brasileños ofreciendo una historia sencilla de gentes
sencillas. Para su segundo largometraje, el director contó con Diego García
en la fotografía, responsable también de la imagen de Cemetery of Splendour,
última película de Apichatpong Weerasethakul que exhibirá el FICX en el
ciclo dedicado al director tailandés.
Much Loved, de Nabil Ayouch (Marruecos, Francia). Después de rodar la
aclamada Los caballos de Dios, Ayouch clavó su mirada crítica en la
prostitución. Desde su pase en Cannes, director y actriz principal están
amenazados de muerte y la película está prohibida en Marruecos por atentar
contra la imagen del país y ultrajar a la mujer (sic). Antes de rodarla, el
director entrevistó a 300 prostitutas de Marrakech durante un año.
The Ardennes, de Robin Pront (Bélgica). Para su ópera prima, el director
belga detalla la relación conflictiva entre dos hermanos que viven al margen
de la sociedad y que intentan salir adelante. Y para componer la trama,
utiliza las onduladas y boscosas Ardenas como un personaje más. La película
permitirá a los más curiosos comparar el trabajo del actor Jan Bigvoet, aquí
con un papel destacado, y protagonista de El abrazo de la serpiente,
presente en Gran Angular.
Land of Mine, de Martin Zandvliet (Dinamarca, Alemania). La guerra no acaba
cuando se firma la paz. Cuando Alemania se rindió en 1945, en la costa
occidental danesa comenzó otra dura batalla: los jóvenes soldados alemanes
que fueron obligados a retirar miles minas plantadas en la arena por el
ejército nazi. Zandvliet muestra el maltrato infligido a esos prisioneros,
un oscuro episodio de postguerra poco conocido. Zandvliet regresa a la
Sección Oficial como director, en la que estuvo presente en 2012 como
guionista de Teddy Bear.
Puedes descargar, fotos, tráiler y audio de las películas de la Sección
Oficial en el siguiente enlace:
http://urls.my/1w6Yx8
La competición de los cortometrajes
La Sección Oficial contará en La 53 con 17 cortometrajes a competición, una
equilibrada selección de géneros. En este recorrido por el panorama fílmico
internacional, destaca la presencia de siete realizadores españoles. Ainara
Porrón Arratibel deja la producción y se pasa a la dirección con Lobito
bueno, bruja hermosa. Tras recoger varios premios por sus documentales, Adan
Aliaga compite con The Walter. Después de presentar su primer trabajo como
director en Cannes, Ian Garrido López trae a Gijón Victor XX. También están
seleccionados las últimas obras de Óscar Bernàcer (Apolo81) y Pablo
Lapastora (En Alabama sí) y los primeros trabajos de Edu Moyano (Cretinos) y
Laura Jou (No me quites).
En el itinerario europeo de la sección aparece André Marques, ganador de dos
premios en Gijón en 2013 por su corto Luminita y que ahora presenta Yulya.
El nominado al Oscar Dominique Monfery presenta al concurso su último corto
de animación, Au fil de l'eau, que ya lleva acumulados diez premios en
festivales internacionales. El corto ganador de la sección Horizontes de
Venecia, Belladonna, de Dubravka Turic, también está en la selección del
FICX, al igual que Volta, de Stella Kyriakopoulos, título premiado por la
Academia griega. Cierran la participación europea Jan y Raf Roosens con
Copain, título que también participó en Cannes.
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