a ghost story

A la raza humana le gustan los fantasmas y sus historias. Este nuestro, entre el Belfegor del Louvre y Casper, usa de nuevo la sabana, blanca con grandes ojos negros, en lo que podria ser un buen disfraz de Hallowen. Haciendo aguas por todas partes, el cine actual, perdida la inocencia, lanza un ultimo bote salvavidas de nombre romanticismo. Y ahi esta, como la puerta de Alcala, para inquilinos de butaca pacientes, que quieran descubrir el alma bonita y blanca de Rooney Mara, arrugada y planchada por  el dolor de las perdidas, esfumandose en la niebla junto a su alter ego Casey Affleck logrando una diferente sensacion cinefila que ya se intuyo en Sitges. Y como en la vida todo acaba. Nos colocamos nuestra sabana de blanco nuclear para protegernos de la apena, la melancolia y la lacra de estar sin ti. Después de fallecer, un hombre vuelve a su hogar convertido en un fantasma. Su intención es la de consolar a su esposa después de su pérdida, pero no tarda en darse cuenta de que, para él, ya no existe el tiempo y el espacio. Esto le obliga a presenciar sin poder hacer nada cómo la vida que tuvo y la mujer que amó se escapan. Perdido, el fantasma se enfrentará a sus recuerdos y su pasado mientras se cuestiona las grandes preguntas de la vida. Después de trabajar para Disney en el reseñable remake Peter y el dragón, David Lowery a través del drama de un joven músico que muere en un accidente de tráfico, y vuelve a su casa para seguir junto a su esposa, Lowery compone un atípico cuento sobre la pérdida, el tiempo y la memoria, así como la necesidad del ser humano por encontrar el verdadero significado de la vida. Ambientado en Texas, tierra natal del realizador, el largometraje aborda cuestiones como el amor y la convivencia. El ganador del Oscar Casey Affleck (Manchester frente al mar) y la nominada a dos premios de la Academia Rooney Mara (Carol), protagonizan esta historia de fantasmas en la que bajo las cuestiones existenciales se esconde un poso de esperanza en forma de pequeños gestos que tratan la idea del legado como vía hacia la inmortalidad. Completan el reparto Grover Coulson (El llanero solitario) y la cantante Kesha.