La vision y el oido son en el ser humano dobles. Dos oidos, dos ojos. Como las dos almas. Paz y tormento. Esto es lo que analiza Naomi Kawase, en un film japo-frances sobre la perdida y sustitucion de ambos sentidos. Naomi ama el cine y lo metamorfea a traves de esta joven transmisora de imagenes narradas a un fotografo que pierde gradulamente la vision. Homenajes al cine japones, los que quieran ustedes. Y un exceso de profundizar la busqueda de la luz, interior y exterior, tambien. Una luz ambar, diluye el film como la propia vision del protagonista que va sustituyendo la camara por el corazon. La narradora de imagenes llega a la conclusion de que la mas bella imagen es la que no se ve. La transformacion de imagenes de un cazador que cambia esta pieza por un poco mas de tiempo de luz. Kawase, (Aguas tranquilas, El bosque del luto (Cannes 2007), Una pasteleria en Tokio), ha conectado con la prensa, el publico y los adictos al cine de autor. Una mujer apasionada que trabaja como guionista de las versiones para invidentes de las películas. Un día, en una proyección en el cine, conoce a un fotógrafo mayor que ella que sufre una dolencia por la que está perdiendo la vista paulatinamente. A medida que su relación se estreche, ella, algo desconectada de su entorno, descubrirá las fotos de unas bellas imágenes que le harán rememorar recuerdos del pasado. Juntos verán un mundo que antes era invisible a sus ojos. Convertida en una de las directoras imprescindibles del cine japonés contemporáneo, Naomi Kawase presenta su nuevo trabajo: un particular homenaje al cine a través de un romance entre un discapacitado visual y una guionista del séptimo arte que debido a su capacidad para permitirle escapar de una triste realidad, se esfuerza porque los invidentes también puedan disfrutar de las películas. A través de esa relación amorosa, Kawase compone un delicado y conmovedor drama sobre cómo el cine puede servir para dar sentido a la vida, a la vez que se convierte en metáfora sobre aquellas cosas que se entienden, se ven o se sienten. Rodada prácticamente con iluminación natural, la cinta da una gran importancia, tanto física como simbólica, a la luz, a la vez que muestra, como en el anterior trabajo de Kawase, un encuentro entre dos almas heridas. Ayame Misaki (Ataque a los titanes) y Masatoshi Nagase lideran un reparto que completan Noémie Nakai (Death Note: El nuevo mundo) y el veterano Tatsuya Fuji.
martes, 21 de noviembre de 2017
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