viernes, 3 de noviembre de 2017

Nuestra vida en la Borgoña/Ce qui nous lie

Relajacion rural en la carrera del Kaplish urbanita filmando este film cultural- turistico promocional sobre el proceso de elaboracion del vino, en este caos Borgoña su tierra natal ademas. .  Revestido todo de una historia de amor que no cubre mas alla de la etiqueta de diseño. Viticultores, grandes empresarios del vino, las mafias, la produccion controlada por las insittuciones, quedan un poco lejos del guion. Ahi estaba el interes. Porque el resto, paisajes, intento de construir un entorno social y familar propietario, sus infancias, queda aguado por unos dialogos inconsistentes y sentimentaloides. Cine sin cuerpo, afrutado , con ligereza en el paladar, de sabor amable, como las cavas de la historia. Ya han pasado 10 años desde que Jean dejara atrás a su familia y su Borgoña natal para dar la vuelta al mundo. Sin embargo, cuando su padre caiga gravemente enfermo, Jean volverá al hogar familiar, donde se encontrará con sus hermanos Juliette y Jérémie. La muerte del progenitor en los inicios de la vendimia hará que Jean se quede para ayudar y, durante las cuatro estaciones del año, estos tres jóvenes adultos intentarán reconstruir su relación fraternal, haciéndola madurar como el vino que producen. Coincidiendo con el 80º aniversario de la Ruta de los Grandes Vinos de Borgoña, el director Cédric Klapisch (Nueva vida en Nueva York) dirige este drama familiar en torno a la relación distante de tres hermanos. Junto a las espectaculares imágenes del impresionante paisaje de los viñedos de la Côte d'Or, y de cómo estos cambian durante las estaciones del año, Nuestra vida en la Borgoña alberga un largometraje sobre la madurez, en la que las uvas son una metáfora del vínculo entre sus protagonistas, interpretados por Pio Marmai (Luces de París), Ana Girardot (El hombre perfecto) y François Civil (Así en la Tierra como en el infierno). En este retrato generacional con los pormenores del proceso de fabricación del vino como elemento omnipresente, y rodado a lo largo de un año entero para aprovechar el auténtico cambio en el paisaje durante las estaciones, el amor sigue las mismas etapas que la cosecha y los personajes se convierten en una parte más del paso del tiempo y los ciclos de la naturaleza. En el reparto también participan la española María Valverde (Gernika) y Jean-Marc Roulot .

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