En cuerpo y alma

Una rubia fria y sin capacidad de comunicarse, se mueve en unos escenarios oniricos  ligeramente surrealistas para  relacionarse con un hombre roto interiormente. Dosificando las menciones, Enyedi, directora hungara, rueda un producto que necesita de la complicidad de los espectadores por su notable personalidad. El film quiere responder a l a pregunta de que harias si encuentras a una persona que en la cama sueña lo mismo que tu. Es bueno o malo?. Para investigarlo reune a un inspectora y un director financiero que trabajan en el mismo matadero donde la pulverizacion de los cuerpos animales es constante. D'Ildicko compitio con Estiu 1993 en Berlin donde gano el oso con un jurado de Paul Verhoeven, despues de 20 años de no rodar un fotograma. Una responsable e introvertida mujer que entra a trabajar como supervisora en un matadero cuyo jefe, Endre, es un hombre tranquilo. Sin nada en común entre ellos, descubren por casualidad que cada noche comparten los mismos sueños. Inquietos por este hecho, se lanzarán a recrear sus experiencias oníricas en la vida real. Si bien sus intentos resultan ser torpes e infructuosos, durante este proceso conseguirán derribar sus propias barreras interiores y acercarse el uno al otro. Premiada en Cannes en el año 89, la directora húngara Ildikó Enyedi (Simon mágus) dirige este drama que llega a nuestras pantallas después de haber sido galardonada con cuatro premios en el Festival de Berlín y haber sido seleccionada por su país en la carrera hacia el Oscar. El film se muestra como una delicada fábula contemporánea sobre el dolor, la belleza, la vida y el amor en la que se cocina un apasionado romance que la directora, de reconocido carácter reservado, muestra deliberadamente desde un punto de vista aparentemente frío y carente de pasión. Esta dualidad compone en el film dos mundos, el lírico del onírico y el crudo de la realidad, que sirve a la realizadora para transmitir al espectador su visión de la naturaleza humana, de esas historias emocionantes que se esconden incluso en aquellas personas que, a simple vista, podrían considerarse más aburridas. Alexandra Borbély (Swing) y el debutante Géza Morcsányi lideran el reparto de esta cinta con muchas preguntas por responder y ambientada en un lugar tan poco romántico como un matadero. Completan el reparto Ervin Nagy (White God) y Zoltán Schneide.