Un director cine de mediana edad que, desde su propio universo onírico, realiza un viaje introspectivo desde el vientre de la madre al vientre de Europa en el que nunca se rompe el cordón umbilical. Mientras deambula por las entrañas de las ciudades de Madrid y Berlín, dos capitales europeas cuyo pasado y presente alimentan sus sueños y turbaciones, se debate entre el niño que fue y el hombre que es actualmente, entre el amor de su madre y la dualidad de la mujer que ama. Nominado al Goya a Mejor fotografía por su anterior trabajo, New York Shadows, Juan Pinzás dirige una inclasificable propuesta de cine de autor en la que se combina el drama, el género fantástico y hasta el thriller psicológico. En esta, la primera parte de su Trilogía Europea, Pinzás vuelca el amor y el dolor que sentía durante los últimos días de vida de su madre, y los convierte en un homenaje a las mujeres y, a la vez, en una visión de la Europa de crisis actual. Además, El vientre de Europa sirve al cineasta, el único español reconocido por el movimiento Dogma 95, para poner en práctica su particular decálogo, inspirado en la doctrina cinematográfica iniciada por Lars von Trier y Thomas Vintenberg, que abarca desde el guion y la trama o el carácter artístico de la película, hasta el origen profesional de los actores. La película, que ha sido rodada a lo largo de las cuatro estaciones del año para no manipular los escenarios, cuenta con intérpretes contrastados como María Villar (Viola) y debutantes como Katherine Sorel y Elke Krüger. Por su parte, Juan Pinzás dobla funciones y también se pone delante de las cámaras como protagonista del largometraje.
viernes, 17 de noviembre de 2017
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