Martin Campbell es aqui, el utillero de su protagonista, aunque no lo parece, Jackie Chan, ya entrado en la madurez. Entre ambos nos hacen creer que la interpretacion cinematografica es intentar llorar y beber litros de whisky a gritos. Quiza por esto no se veia bien el guion y lo que seria una venganza del debil al uso se convierte en un melon donde caben todos menos ud y yo. Un film donde a poco, veriamos a los terroristas del IRA dando le al samurai. Un hombre emigrante regenta un humilde restaurante londinense. Con un pasado oscuro que parecía haber quedado atrás, su hija es asesinada en un atentado terrorista. Para encontrar a los culpables recurrirá al viceprimer ministro irlandés, de antiguas raíces con el IRA, dando lugar a un juego en el que deberán afrontar todo lo que fueron e hicieron mientras intentan identificar a los asesinos. Martin Campbell (Green Lantern (Linterna Verde)), artesano del cine de acción y experto en reinventar tanto sagas (Casino Royale) como viejos héroes (Al límite) recupera a Jackie Chan, que defiende su papel más dramático. Pierce Brosnan (Canción de Nueva York), al que el propio Campbell convirtió en James Bond en Goldeneye, interpreta al antagonista de este thriller político que enfrenta a dos hombres contra el pasado que creían haber dejado atrás en una historia de justicia, venganza y redención. El film, que adapta la novela de Stephen Leather, ofrece peleas cuerpo a cuerpo (coreografiadas por el propio Chan a sus 63 años) y dosis de intriga política en un entorno actual donde se difumina la línea que separa a buenos y malos. Completan el reparto interpretes británicos como Michael McElhatton (La casa de la esperanza) y Dermot Crowley.
sábado, 13 de enero de 2018
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