Cantan los del Oscar que ya lo tiene Gary Oldman. A pesar de su botox, su verborrea monologuista y su externa movilidad. Para Jo Wright otro film correcto no redondo pero patriotico. No difiere mucho del trato al personaje de las otras 3 producciones sobre Churchill de este año. Escenas veridicas, la del metro, con sentimiento de Brexit y para demostrar que es una película, varias capas de maquillaje. Contra todo pronóstico, Winston Churchill, brillante estadista e influyente político en el Parlamento, se convierte en Primer Ministro en 1940, tiempos desesperados donde las tropas nazis avanzan sin apenas resistencia. Con 300.000 soldados británicos atrapados en Dunkerque, las dudas del Rey Jorge VI sobre su persona y la amenaza de una invasión inminente, Churchill deberá tomar una decisión histórica: firmar la paz con Hitler a un alto precio o luchar en una gran inferioridad de condiciones. De las tres caracterizaciones de Winston Churchill que han surgido en los últimos meses, la que ha supuesto una transformación más radical ha sido la que ha llevado a cabo el nominado al Oscar Gary Oldman. La cinta del director Joe Wright (Pan: Viaje a Nunca Jamás) sirve al actor británico para una interpretacion que trasciende la figura histórica de Churchill para mostrar sus dudas y falta de confianza, refleja cómo consiguió superar cada adversidad gracias a su dominio del poder de la palabra y el apoyo incondicional de su esposa. Junto a Oldman, intérpretes de la talla de la nominada al Oscar Kristin Scott Thomas (Suite francesa), Ben Mendelsohn (Rogue One: Una historia de Star Wars) y Lily James. Y el Oscar seria pues para los que Churchill han sido: Dudley Field Malone, Peter Sellers, Richard Burton, Simon Ward, Warren Clarke, Wensley Pithey, Timothy West , William Hootkins, Robert Hardy, Bob Hoskins, Albert Finney, Ian Mune, Rod Taylor, Brendan Gleeson, Ian McNeice, Timothy Spall o Brian Cox.
sábado, 13 de enero de 2018
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