jueves, 7 de junio de 2018

Los extraños caceria nocturna

El terror lo produce este matar sin sentido de lo que podria ser una familia contra otra. Unos con la mascara de payaso o un pasamontañas casero andando lentamente como zombies y los otros corriendo como locos de aqui para alla, echando sangre a litros, en otro film que puede optar al podium del mas gore. Un juego de la oca con la muerte, en la que el debil es el valiente, el sheriff un inutil, los telefonos estropeados, y los mobiles amontonados en un rincon para descansar. La pistola en la guantera inaccesible y quien la encuentra no sabe como va. Cuchillos y hachas de doble hoja completan el aterezzo asesino. Johannes Roberts,  a pesar de todo, logra escenas interesantes como el crimen acuatico en la piscina. Un film mas de violencia gratuita, la unica violencia es la  de adquirir el ticket en taquilla, en la que el asesinato no significa anda, esta semana llevamos dos o tres del mismo tipo, en el que matar no tiene mas  pasion que una frialdad extrema. Mas que extraños son carapadas. Una mujer y su marido emprenden un viaje en carretera para dejar a su problemática hija adolescente, en un internado. También acompañados por su hijo, la familia hace una parada en un parking de caravanas, donde reciben una visita inesperada que les introducirá de lleno en un juego macabro. En una noche de pesadilla, tres psicópatas enmascarados de inexplicables intenciones que matan sin piedad les obligarán a dejar sus rencillas a un lado y unirse para luchar por su supervivencia. 10 años después de su estreno, durante los que se ha convertido en clásico de culto del subgénero de invasiones domésticas, Los extraños vuelven con esta tardía secuela donde una nueva familia será el involuntario entretenimiento de tres sádicos psicópatas enmascarados. Sin embargo, en esta entrega donde Johannes Roberts (A 47 metros) toma el testigo de Bryan Bertino, la acción no transcurre dentro de una casa, sino en campo abierto, donde se librará una sangrienta batalla por la supervivencia entre los protagonistas, una familia con serios problemas internos, y el trío de asesinos. De este modo, la relación entre los miembros del clan, y cómo intentan recuperar la unidad entre ellos para salvar sus vidas, sirve para sugestionar la empatía del espectador, y así aumentar las dosis de suspense y terror que se disemina a lo largo de todo el metraje. En el reparto que homenajea a los clásicos del slasher de los 80, se encuentran Christina Hendricks (La casa torcida), Martin Henderson (Everest) y los jóvenes Bailee Madison (Abuelos al poder) y Lewis Pullman (Lean on Pete).

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