La nueva vida a la que llega nuestro protagonista por mor de un saco de dinero, le permite al veterano ya director Arcand, sacar a colacion su mayor conocimiento literario (Tolstoi) o politico Sarkozy. Su nuevo cinismo ha hecho caer su efetividad de antaño. Un doctor en filosofía de 30 años, cuya consistente formación intelectual no le es suficiente para llegar a fin de mes. Por este motivo se ve obligado a ganarse la vida como repartidor. Durante la entrega de un paquete, se topará con un atraco que ha salido mal, dos muertos y, en el suelo, sendas bolsas repletas de billetes sin un dueño a la vista. En este momento, se presentará ante él una difícil decisión: marcharse con el dinero o devolverlo y quedarse sin nada. Premiada en la Seminci de Valladolid, sirve a su director, Denys Arcand (El reino de la belleza), para cerrar una trilogía que empezó en 1986 con El declive del imperio americano y continuó en 2003 con la premiada Las invasiones bárbaras. Los eternos enfrentamientos entre dinero y ética, inteligencia individual e idiotez colectiva, filosofía y poder o solidaridad e injusticia, que ya fueron abordados por sus predecesoras, son también el motor de este film que combina el cine negro con la sátira social. Con poca intención de dar sermones y mucha de plantear preguntas, Arcand mira con su habitual ojo crítico a una sociedad tan aparentemente civilizada como la canadiense y firma un largometraje tenso y divertido donde su protagonista, un intelectual que trabaja como mensajero para ganar un sueldo digno, se plantea qué hacer con la enorme cantidad de dinero que casualmente ha llegado a sus manos mientras es perseguido por policías y mafiosos. Alexandre Landry (Gabrielle) interpreta al protagonista con la debutante Maripier Morin y Rémy Girard.
viernes, 5 de abril de 2019
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