Dead for a Dollar/ el cazador de recompensas (2022) 114 min.

Texas, 1892. El soldado desertor C Waltzhristoph parece haber secuestrado y retenido en México a Rachel Price, una elegante mujer de buena familia. Su esposo contrata al legendario cazarrecompensas Max (Hamish Linklater para traerla (Rachel Bronahan) regreso a Texas. Al mismo tiempo, el peligroso pistolero Joe Cribbens(Brandon Scott)sale de prisión buscando venganza contra quienes lo enviaron entre rejas, uno de los cuales fue Max. En lo visual, Walter Hill acomoda sus recursos a lo sencillo a la par que funcional, planos y secuencias sin gran ambición de lenguaje que cuentan una historia sin apenas dobleces. Entretiene y se deja disfrutar. El director se divierte reproduciendo uno a uno los tópicos del género, pero del revés. El problema es la falta de brío, el ritmo perezoso y la imposibilidad de distinguir lo que es ironía de lo que más parece error. No es una obra épica, ni nostálgica ni desmitificadora pero tiene aroma, esencias, una anomalía en las carteleras de nuestro tiempo. un soplo de aire fresco necesario para nuestra respiración cinéfila. UUna retahíla de clichés orquestados sin sentido alguno del ritmo o el dramatismo, contemplados por una cámara que parece haber bebido e interpretados por un grupo de actores que sobreactúan como si les fuera la vida en ello. Ni siquiera amparándose en el homenaje a Boetticher, al que dedica el filme, parece que la película de walter hill pueda esconder su pobre acabado formal y su deshilvanado guion(Matt Harris) en un cierto ánimo crepuscular. Hill nos regala un regreso al western clásico. Exalta la iconografía austera de la Serie B de pistola, sombrero y caballo, llegando a límites de depuración representativa en verdad chocantes hoy día. Nunca llegará a fascinar ni a ser trepidante, pero se ganará el cariño del espectador a poco que este ponga de su parte.