Nueva pieza de la recuperada colección de interpretaciones para John Travolta, entre la fiebre y pulp, trabajado pero pesado ya, en un papel de asesino y ligón que le permite hasta meterse con el 11 s. Junto a un mejor e inquietante espía, como deben ser, Jonathan Rhys Meyer, inoculan el virus del racismo en el mismo París.
Kasia Smutniak y Richard Durden tambien presencian la barbarie de asesinatos a manos del yanki mas mal educado de Europa. Segun se mire un spot de armas, red bull's y hamburguesas con cebolla que harían palidecer al propio James Bond.
No hay comentarios:
Publicar un comentario