Nunca sabremos si esta
película de
Jessica Hausner de Austria, ha sido producida por el Vaticano. Unos turistas de clases media, todos hemos ido en los 70 a
Lourdes o
Perpignan, con vidas no muy
satisfactorias se lanzan en pos del milagro. Destaca la joven
Sylvie Testud, postrada en silla de ruedas y
que solo se expresa con la mirada. Cuidadores de la orden de Malta, enfermos, familiares, amigos y
peregrinos forma un
heterogeneo grupo que no tardara en
resquebrajarse.
Básicamente porque no se producen milagros para todos. Y este
film es una manera de ahorrarse el viaje,
especialmente sino estas para trotes, aunque
también funciona como agencia de viajes con morbo.
Documental psicológico de ficción, inducido por Haneke, con camara oculta. Buen trato del a condición humana y bajada a los infiernos incendiados de cada uno.
Con muestras de la organizacion del tinglado creyente como si se tratara de Port Aventura, se vende esperanza y amor. Lo consigue la directora sin ser antirreligiosa ni mística. Demasiadas autorizaciones para filmar, premio en Venezia, y premiada por los dos lados. No se si es un milagro o la lotería.
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