Solidaridad iindividual, caridad colectiva en tiempo presente en el que algunos de estos elementos habian caido en el olvido, en ocasiones con violencia. Uno de los directores de culto del cine italiano, Ermanno Olmi, que nos ha dejado en su carrera cinematográfica algunas joyas imprescindibles del séptimo arte como "El empleo", "El árbol de los zuecos" (Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes), "La leyenda del santo bebedor" (León de Oro en el Festival de Venecia) y la más reciente "Cien clavos", que triunfó en los David de Donatello (Premios del cine italiano) en 2007, vuelve a la palestra con otro drama sobre la fe y la condición humana, "Il villaggio di cartone". La trama se centra en la pérdida de feligreses, que acontece en la parroquia de un pequeño pueblo italiano, debido al abandono de la fe cristiana con los nuevos tiempos hasta que el sacerdote se ve obligado a cerrarla por falta de actividad, negandose a abandonar el pulpito hasta el ultimo instante. Sin embargo, la llegada de inmigrantes africanos ilegales al templo, para refugiarse de las autoridades que amenazan con deportarles a sus lugares de origen, otorgan al diácono nuevas esperanzas sobre su futuro vocacional.
El consagrado actor británico Michael Lonsdale (Ronin, Munich) interpreta al viejo sacerdote en su periplo de fe y su búsqueda de una manera de conseguir mantener la actividad de su parroquia. Encontramos también a otro rostro conocido del cine europeo, el holandés Rutger Hauer (Los señores del acero, Blade Runner), al que hemos podido ver recientemente en "El molino y la cruz", como el secretario. También participan en el elenco, Massimo De Francovich, Alessandro Haber (El ciclón, Por amor, sólo por amor) o las debutantes en la gran pantalla, Fatima Alì o Irma Pino Viney.
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