viernes, 5 de abril de 2013

Robert Ebert


  • A los 70 años, Roger Ebert falleció ayer víctima del cáncer que le atacaba desde 2002. El crítico cinematográfico del Chicago Sun-Times, donde publicó sus reseñas a lo largo de 46 años, era sin duda el más popular de Estados Unidos y, en la era de internet, el más leído del mundo.
Roger Ebert
Dos días antes de su fallecimiento, el propio Roger Ebert publicó una emotiva carta de despedida ( ver blog anterior),en la que, alegando sus conocidos problemas de salud (once años de lucha contra el cáncer), anunciaba su retirada de la primera línea de fuego para dedicarse a reseñar sólo las películas que le apetecía reseñar.El dorado retiro ha durado desgraciadamente muy poco. Desde el Presidente Obama a las redes sociales donde todavía se multiplican los mensajes de pésame, el mundo entero lamenta la desaparición del crítico que supo dar una visibilidad a un arte que no siempre goza de la comprensión del público.
Aunque fue el primer crítico cinematográfico en obtener el prestigioso Premio Pulitzer (1975), Ebert no era un intelectual, sino un crítico apasionado y visceral que contagió su pasión a millones de lectores gracias a un humor caustico muy autoconsciente de su inevitable subjetividad. Célebre es, por ejemplo, su crítica de 'Un muchacho llamado Norte', de Rob Reiner (1994): 'Odio esta película. Odio odio odio odio odio esta película. La odio. Odio cada estúpido, bobo, vacío e insultante para el espectador momento de ella.' Algunas de sus opiniones eran discutibles, como la única estrella descalificativa que le puso a 'Blue Velvet' (David Lynch, 1986), y otras sanamente volubles: Célebre es también su disputa con Vincent Gallo a raíz de la polémica 'The Brown Bunny' (2003) que, en un primer momento calificó de 'la peor película vista en Cannes' para luego, meses después, desdecirse con una crítica bastante más laudatoria (***).
Además del Pulitzer, Ebert tenía también su correspondiente estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y una calle en Chicago que llevaba su nombre y el de Gene Siskell, que presentó con él un popular programa de televisión. Firmó los guiones de tres películas del no menos entrañable Russ Meyer - 'Beyond the Valley of the Dolls' (1970), 'Up' (1976) y 'Más allá del valle de las Utra-Vixens' (1979)-; tenía su propio festival de cine; patentó su 'Two Thumbs Up' como marca registrada y publicó una quincena de libros, algunos de ellos traducidos al castellano, como 'Películas que no deberías ver' o, en un sentido más positivo, 'Las grandes películas' (ambos publicados por Robin Book). Su relación de mutua admiración con el cineasta Werner Herzog culminó cuando este le dedicó su 'Encuentros en el fin del mundo' (2008), un título que hoy adquiere todo su sentido. Aunque Ebert ya no está, se le seguirá leyendo.

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