To the wonder

Decía el recientemente desaparecido Roger Ebert que Days of heaven del director tejano Terrence Malick era probablemente  el film mas bello que había visto, especialmente por su fotografía. Ahora se traduce en la que nos ocupa, en interminables imagenes celestiales entre arboles al atardecer y las manos de Olga Kurylenko bailando en un anuncio de colonia como el publico normalmente no hace. Belleza irrepetible en nuestra sociedad, inexistente en cuerpos y maneras y que parece además realizada con sobras de otros fotogramas anteriores. En el intento de la cámara de atrapar la belleza, pierde la opción que parece era su intención de hablar nos del amor.Sensaciones perdidas en el espacio divino, etéreos los protagonistas y con un núcleo insustancial. Para rematar la falsedad, diálogos en off, subtitulados muchos por su imperceptibilidad repetitiva y conceptual que cansan.Perdemos un director libre, melancólico, presa de su vacuidad y fría superficialidad, Un lirismo fatuo que intentan compensar con su "Hombria" Ben Affleck y Javier Bardem.Rachel McAdams también consigue salvar su carrera en medio de tanto obstáculo narrativo de pensamientos y recuerdos, susurrados. Alguien puede llegar a vislumbrar que Neil viaja a París y conoce a Marina, una ucraniana divorciada con un hijo de 10 años. El amor entre estas dos almas solitarias surge instantáneamente y deciden trasladarse a los Estados Unidos para iniciar una nueva vida en común. Sin embargo, Marina no consigue adaptarse al estilo de vida americano y la relación comienza a enfriarse, encaminándose hacia la ruptura. Además, su visado caduca y regresa a Francia. Aunque enamorado de otra mujer, Neil, agobiado por la responsabilidad, va tras ella