Gavin O'Connor ha dirigido guiones mejores como lo fue Una cuestión de honor por ejemplo. Ben Afleck es un contable inusual que se tira este film a la espalda y consigue al menos dotarlo de una cara entregada a su trabajo. La novedad es que el contable es además un esmerado y pulcro asesino en serie. Con incursiones al mundo autista igual asistimos a un importante conversacion en la intimidad como cortamos leña de madrugada. Un genio de las matemáticas, que sus habilidades sociales hacen que congenie mejor con los números que con las personas. Con la tapadera de una pequeña gestoría, trabaja como contable autónomo de las organizaciones criminales más peligrosas del mundo. Seguido por Hacienda, escoge un cliente legal: una empresa tecnológica en la que conoce a una secretaria de contabilidad que ha descubierto un desfalco de millones de dólares asociado a misteriosas muertes. Oscarizado Ben Affleck (Batman v Superman y un premio de la Academia Anna Kendrick (Mike y Dave buscan rollo serio) se convertirán en blanco de organizaciones criminales, asesinos profesionales y el mismísimo Departamento de Hacienda norteamericano. Completan un reparto de envergadura el ganador de un Oscar J.K. Simmons (Whiplash), Jon Bernthal (Sicario), Jeffrey Tambor (Transparent) y el dos veces nominado a una estatuilla dorada John Lithgow (Interstellar)
domingo, 23 de octubre de 2016
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