Elle

Apoyo su madura y joven cabeza en mi almohada y vi que era otra vez Elle. La encajera que viajaba en su imaginacion a Miconos y que la semana pasada a veíamos en El porvenir acercándose lentamente y es que estan en todas partes y en todo. De la mano de Paul Verhoevenm asestan una patada al mimos centro  de la moral inquisidora que remueve los cuadros. Violencia, violación enmascarada y venganza hacen semejar el autor a su obra. Mujer de apariencia frágil,.- no lo es- utiliza las palabras del largo prologo para que sepamos de su fuerza interior, directora general de una empresa de video juegos, aventura sexual en el trabajo en aquellas cenas francesas de arraigada tradicion y que si hablan deprisa se pierde el hilo del dialogo, Perturbadora en  su aparado sexual se toma a broma o lo parece algunas cosas que no lo son. así con el espíritu de la pianista y diez años después de El libro negro el cine del desasosiego Huppert, renace del lugar mas ponzoñoso. Y en esta confusión renacen también Laurent Laffintte y Anna Consigny.. ELLE se considera una mujer dura y capaz.na mujer indestructible que dirige con puño de hierro tanto su gran compañía informática como sus relaciones sentimentales. Todo cambia cuando un día, al llegar a su casa, es brutalmente violada. Pero Michelle no llama a la policía, ni tan siquiera llora, simplemente limpia el lugar de los hechos, se baña y prepara su venganza. Desde ese momento, buscará implacablemente a su agresor, y entrará en un peligroso juego que amenaza con escapar a su control. Paul Verhoeven, una de las leyendas vivas del séptimo arte con Desafío total, Instinto básico dirige Elle, adaptación de la novela de Philippe Djian. En ella, el cineasta holandés firma un tenso thriller dramático que sigue el juego del gato y el ratón protagonizado por una despiadada ejecutiva, interpretada por la gran Isabelle Huppert (El porvenir), y el hombre que la violó. Aplaudida por la crítica en su estreno en el Festival de Cannes, la película ofrece lo mejor del cine de Verhoeven, lleno de suspense hipnótico y hasta morboso y un retorcido sentido del humor. Junto a Huppert,  habituales del cine francés como Laurent Lafitte (Un golpe brillante), Anne Consigny (Lo que el día debe a la noche) o Virginie Efira.