viernes, 5 de octubre de 2018

El reverendo/First reformed

Paul Schrader, sembrado esta vez en otro guion, suyos son Taxi Driver o Toro, se lanza de la magnifica mano de Ethan Hawke, a contarnos una historia de desesperacion y soledad que este encarna en un solitario predicador. Un hombre sin sentimientos, que a veces resulta inquietante a sus interlocutores, debido a su obsesion por el cambio climatico, la materializacion de la religion, la destruccion del Artico a cargo de una empresa de su poblacion y que alimenta con imagenes terribles del oso blanco y las ideologias intransigentes. Un Schrader calvinista pone el acento en un mistico pastor evangelico que habita en una pequeña congregacion en los aledaños de Nueva York y en una iglesia de 250 al la que se le augura una primera remolacion que es el titulo del film y que solo visitan media docena de fieles y algun turista. Atormentado por la muerte de su hijo, soldado en la guerra de Iraq, y separado de su mujer, el reverendo se refugia en una pequeña iglesia. Allí una feligresa embarazada pide al párroco que aconseje a su marido, un ecologista radical que rechaza a su hijo porque el cambio climático está a punto de destruir el mundo y que tiene tendencias suicidas. Tras adentrarse en la piscología de este hombre, se cuestionará el futuro, la redención y hasta su propia fe. Tiene ademas un enfermedad parece que terminal, esta siempre bañado en alcohol y busca la forma de suicidarse, solitaria o en comunidad. Leyenda viva del séptimo arte, con el film premiado en el Festival de Venecia, Schrader compone un intenso thriller en el que la crisis de fe de un hombre, que ha perdido a su hijo tras convencerle de que se alistara, se convierte en paradigma de la desesperanza de toda una sociedad planetaria, que contempla impotente cómo la política es incapaz de poner freno a su propia destrucción y su connivencia con la principal empresa destructora del medioambiente. La angustia emocional del protagonista se convierte, de este modo, en el motor que mueve una película que destila rabia y dolor en torno a la culpa, la perdida, la desesperación espiritual y los radicalismos. Ethan Hawke (Los siete magníficos) da vida a este cura y cosecha algunas de las críticas más entusiastas de su carrera. Le secundan Amanda Seyfried (Mamma Mia! Una y otra vez), Cedric The Entertainer (¿Tenía que ser él??) o Victoria Hill. Bellos planos en bicicleta presagian que el amor puede con todo.

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