Un pequeño favor

Un cierto sentido del humor, unos dialogos agiles que no consistentes, no oculta la vacuidad de mas dos horas de lo que se podria titular "el crimen del lago". En un guion con tantos flash back desconcertantes, con tanto no saber quien es quien y donde el humo no siempre es fuego, Paul Feig se pierde como el sufrido espectador. Y empieza a perderse cuando una mujer decide investigar la muerte de su mejor amiga, abriendo la puerta a un thriller de cine negro a todo color. Un pequeño favor, cuando se quiera analizar los diferentes tipos de mujer, haganlo desde el respeto, el cuidado y lo mas cientifico que puedan, no con una comedia "contemporanea". Una joven madre bloguera de una pequeña localidad americana a la que, un día, su mejor amiga, la elegante, pide un sencillo favor: que recoja a su hijo del colegio. Sin embargo, las horas pasan y nunca pasa por casa de su amiga para llevarse al muchacho. Cuando la desaparición de se confirma y, tras días de búsqueda infructuosa, es dada por muerta, ella, junto con el marido de la mujer perdida, intentará llegar hasta el fondo del suceso y descubrir la verdad. Convertido en uno de los adalides de la comedia americana contemporánea, Paul Feig (Cazafantasmas) cambia completamente de registro y se atreve con la adaptación del best seller de Darcey Bell. Replica los sorprendentes giros de la historia original y los convierte en un sofisticado y retorcido thriller donde secretos, traiciones, asesinatos y venganza están a la orden del día. Mal haría el espectador en hacerse una idea preconcebida de las dos madres protagonistas, interpretadas por Anna Kendrick (Dando la nota 3) y Blake Lively (Infierno azul), paradigma de la burguesía acomodada estadounidense. La primera busca, a través de un blog, realizarse como la madre y esposa perfecta; la segunda es una sofisticada figura de la alta costura cuya desaparición desencadenará un intrigante misterio de difícil solución que pondrá a prueba la amistad y la fidelidad de los personajes. Junto con el componente de investigación, el realizador añade una sátira sobre la obsesión por alcanzar el estilo de vida ideal. Completan el reparto de esta película, que mezcla fundamentos del cine negro con humor, Henry Golding (Crazy Rick Asians), Jean Smart (El contable) y Rupert Friend.