Lo mejor que pueden intentar el cine dado su momento actual es reírse de si mismo. Cuando la primera parte es tan horrorosa como es el espartano caso, la segunda no puede ser peor por lo que da lo mismo. No se si este Friedberg, Jason es el mismo de Espía como puedas, pero podría serlo. Lo único grave de la parodia que nos ocupa es que no han elegido precisamente la linea inteelectual del gag tipo Golfus de Roma, sino que ha cogido la linea fácil del chiste repetido y la burda copia del homenaje sin personalidad. Frente al humor simplón, la parodia sin sentido, la farsa de mal gusto y la falta de respeto al espectador nos vienen a la memoria los maestros del refrito como los Brooks, los Zucker y los Abraham o la genial y precursora Top secret.
300 merecía una parodia destornillante, incisiva, despiadada y no la astracanada del casi. Pero todo y que no es nada recomendable cinefilamente su visión, si que puede servir de flagelo conmiseratorio para aquellos que disfrutaron el bodrio informatizado, que ahora repitan en otra clave, no se cual exactamente, pero que sufran su poca capacidad de selección de su entretenimiento. Lo dice la palabra: ni entretiene ni miento.
domingo, 30 de marzo de 2008
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