El menor de los males

El menor de los males es tener en una filmografia como la española, un director como Antonio Hernandez con films como Divertimento, En la ciudad sin limites, FEN , Lisboa , Los Borgia u Ocultos. Ahora de la mano de Roberto Alvarez, nos adentra en un detestable personaje que junto con Verónica Echegui, nos convencen desde su primera y cacharrera intervención. Una ácida reflexión sobre el poder y la forma de obtenerlo, aquello que se lleva tan poco en estos días postelectorales. Un filme de inteligentes sonrisas que jalonan un guión muy ordenado y perfectamente aderezado con sus principales ingredientes. Aguja de brújula para saber a donde va y grasa en cantidad para que la bisagra de la gran Carmen Maura cumpla su cometido de ingenua mas lista que el hambre. Un único espacio acoge la acción y es la mansión familiar donde se refugia un político de derechas. El fin de semana previsto con su amante se cruza con la presencia de su hermana que protagonizara todos los acontecimientos imprevisibles y sorprendentes que van ocurriendo. Sátira negra y política, un divertimento sin limites y que consigue que el espectador local no se considere un marciano.