Me parece un buen titulo para un día de elecciones generales en España, empañadas por un asesinato estéril. David Von Ancken, conocido solamente en el mundo de las teleseries, no consigue aportar en su film otra idea que la de la pertinaz persecución. Y es esta la única causalidad que la remite al genero del western. Y quizá sea esta la única razon de ser de este film, primario y ligeramente antropológico. Su merito ser la ultima del Oeste por el momento, con sus concesiones a la psicología ancestral del hombre y rememorando una parte de las mas clásicas del cine del siglo pasado.
El punto de partida otra vez la guerra civil americana como en Major Dundee o Rio Lobo, que ha pesar de su finalizacion, queda la deuda pendiente entre dos participantes (Liam Nelson y Pierce Brosnan) que obsesivamente quieren acabar definitivamente con sus estúpidas y personales rencillas aunque sean en los confines del mundo (Seraphim falls), cambiando los terribles escenarios de la guerra por el de la sociedad que intenta rehacerse y olvidar. Western menor, intimista y reflexivo, pero que reproduce y por esto es grande el esquema social que en el hombre emergente ha subsistido. No creo que tampoco hoy el resultado de las urnas arroje un poco de luz sobre nuestra seca y arida pradera. Pero lo intentaremos.
domingo, 9 de marzo de 2008
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