Del popular cuento de Hans Christian Andersen, KArsten Kiilerich y Michael Hegner, han conseguido un largometraje muy libre, animado por ordenador. De esta peculiar adaptacion, destacan dos notables secuencias, el prologo y el recorrido por la casa del terror, en una especie de parodia del genero western. Desaprovecha pero del libreto los escenarios tan magicos como pueden ser los de una feria con decenas de elementos surrealistas que cualquiera con ganas de jugar puede adivinar. La libre inadaptación pasa por poner senos a algunos animales o emparentar razas tradicionalmente en lucha ancestral.
Se condensa la historia en las vicisitudes de un pobre ratón, feo a morir, que debe adoptar al patito menos feo para intentar triunfar en un circo ambulante. Todo muy alejado de la realidad cuentista, pero sobre todo de la filosofía de Andersen, pero mas todavía del espíritu francés y danés, de su tradición de largometrajes animados para menores. Porque si Andersen ya no se lleva, ¿porque lo traumatizan, destrozan, referencian y escarnian presentándolo de esta manera a nuestros chavales?
miércoles, 25 de junio de 2008
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