La pelicula de Todd Hayes es una buena aproximacion a la figura de Bob Dylan, del que a traves de interpetaciones varias componiendo su figura polifonica, acaba con una imagen muy nitida del cantautor y a la vez de la America profunda que canta. Le interpretan Christian Bale, Kate Blanchet, Heath Ledger, Julianne Moore o Richard Gere, en total seis, rodeados de los trenes de la gran depresion repletos de vagabundos, o de hombres de color interpretando buen blues.
Los que le interpretan son, ademas de parecerse en el look, personas que se han imbuido del espiritu de Dylan. Lejos totalmente el biopic al uso, destroza los tiempos y la cronologia, confunde situaciones y expresa solamente halitos musicales. El blanco y negro alterna con escenas de color, testimonios falsos se mezclan con imagenes reales, la presencia intangible de la Baez planea sobre la banda sonora, en la que hay ademas otras voces en homenajes.
El mito del flok rock, retratado con la maxima sugestion por el maestro de los estimulos. El director con el que algunos ya habran alucinado en las ultimas dos decadas con Safe, Poisson, Lejos del cielo o Velvet Goldmine.
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