Javier Rebollo es un director con personalidad. Su cine, su camara, filma primordialmente el cuerpo del actor, en el caso de Carmen Machi sin piano, y tambien sin narracion, recreandose en largos tempos, silencios prolongados para dar espacio a la creacion corporal y asi conseguir dar realismo a una cosa tan eterea o poco tangible como es la soledad.
La pelicula es un dia cualquiera en la vida de una ama de casa cualquiera. Solo que aquel dia, insolitamente sale a pasear a la calle y oh!, casualidad, conoce a un emigrante polones. El gancho no es otro que basarse en una estrella televisiva que intenta su incursion cinematografica. Cansada de lavar, planchar y hacer comiditas para un marido que no la satisface, sin ruido, sin alardes ni esperpentos, una noche se larga para romper su desidia vital y asi iniciar su viaje personal, ludico e interior.
Como en Lo que se de Lola, Rebollo trata de sacar a un ser vivo de su vacio existencial, de su nulo trabajo, de su incapacidad de relacionarse, de una relacion anodina en definitiva. Ayudaran a Machi para ello, Jan Budar, Pep Ricart, Nadia de Santiago y Esperanza de la Vega. El piano es igual.
miércoles, 3 de febrero de 2010
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