El hecho de haber pertenecido a un grupo y el de haber pasado el tiempo es lo que debe hacer al espectador y comentaristas commiserativos con esta cinta de pagina de crucigrama. Simon West es el encargado de reunir en un plato mercenario a un montón de viejos conocidos que han decidido divertirse con su trabajo y encima cobrar. Violencia de los 80, diálogos de cinemateca e ironía de la pesada, reunen alrededor de Stallone, guionista ademas, otra vez a Jason Statham, Arnold Schwarzeneger, Bruce Willis, Jet Li y Dolph Lundgren,con las novedades impagables de Jean Calude Van Damme y Chuck Norris en una orgía de cañonazos y bombas en el delicado limite de la linea roja, que de cruzarla, permite que el músculo de antaño deje lugar al amor y la amistad. Y de pasada una clara denuncia a la cirugía plástica mal intervenida. Una fuerte dosis de virilidad, fuerza bruta, testosterona y maldad bonachona, para seguir compartiendo planos con los amigos, recodar viejos tiempos, realizar el poco esfuerzo que permite la carrocería, oír el ruido de la cámara, el grito del regidor de efectos, sentirse vivo en el olvido de quien ha sido un mercenario del arte de la interpretación.
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