Que debe sonar a Hormigaz. El hombre es capaz a de todo cuando quiere ocultarse. Peyton Reed lo hace con humor. Pero nada mas. Sin creatividad en la idea, Edgar Wright abandono el proyecto por esta razón, quizá hubiera conectado mejor con la filosofia de esta hormiga atómica de carne y huesos. Narrativa sin el estilo inconfundible de Marvel tenemos el espectáculo pero sin contenido. Menos todavía que en Guardianes de la galaxia. Sin energía, se nutre de la ironía y del absurdo, y se arrastra hasta el final, el duelo final, momento mas inteligente del film. Fracasa pues en su legitimo deseo de llegar a ser un gran thriller de superheroes. Juegan a superheroes de verano Paul Rudd, Michael Douglas y Corell Stoll con Evangeline Lilly. Puedes abandonar la sala disfrazado de hormiga, encogido de comic, haciendo ver que hablas con Jordi Molla y suplicando que de nuevo que el destino cinematográfico no te pise. A la entrada deberían dar un casco para entenderse con el pequeño insecto, como las gafas del 3D. Me imagino que ni así.
viernes, 24 de julio de 2015
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