Otro film diferente de Wim Wenders qu ya no lo es. Como en un via crucis personal nos pasea por su dolor que no nos preocupa n absoluto. Y un escritor lleva mal convivir con un accidente/asesinato que cometió hace 12 años,en un niño, segun la historia del noruego Bjorn Olaf Johansen. Es como sus paginas sin imaginacion, sin análisis, solo con la culpa en blanco de James Franco y Charlotte Gainsboroug, la madre del niño, navegan por el espacio del 3D, demostrando que todavía el cine no sabe transmitir los sentimientos a través des esta nueva dimensión.. Ni intimidad, ni sufrimiento, solo paisaje. Wenders añade de forma forzada el 3d a Paris Texas y la poca densidad de personajes no lo aguanta. Sin el amigo americano, pierde su narración y solamente ofrece cuadros y composiciones interesantes. Rachel McAdams es su nueva Pina. Ella si transmite la única intimidad que requiere su novia en el film.
miércoles, 29 de julio de 2015
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