Circuito cerrado

En los 2000, tres empresarios crean Navar, una empresa situada en Gdansk que no tarda en crecer de manera espectacular. Atraídos por los beneficios, un grupo de codiciosos hombres de negocios consigue expulsar a sus fundadores que, acusados de blanqueo de capitales, terminan en la cárcel, con su honor destruido y viviendo en condiciones infrahumanas. Para limpiar su nombre, estos tres hombres iniciarán un proceso que destape la corrupción administrativa y a aquellos que mueven los hilos. El veterano director polaco Riszard Bugajski (El interrogatorio), cuya historia personal se ha visto marcada por la opresión del poder, dirige esta película, basada en hechos reales, en la que el realizador apunta directamente a la corrupción existente en algunos miembros de las administraciones de Polonia. En ella asistimos a cómo aquellos que utilizan las instituciones públicas para su beneficio personal son capaces de usar, impunemente, todos los mecanismos a su disposición, mientras que los que se interponen en su camino se convierten en víctimas incapaces de defenderse ante las injusticias. Dentro de este thriller cuyo título refiere directamente al sistema de cámaras que vigilan los movimientos de los ciudadanos, encontramos a los veteranos Janusz Gajos (Tres colores: blanco), que repite con Bugajski tras El Interrogatorio, Kazimierz Kaczor (El hombre de mármol) y Robert Olech (Built to dream).