El aburrimiento, la repetición, el mismo dibujo copiado mil veces y un solo gag, liarla haciendo tonterías allá a donde van, es la base para que el publico infantil/infantil, les entregue su admiracion eterna. Intentar salvar de la depresión a sus cabecillas mas malvados y no conseguirlo, les produce a ellos mismos efectos de desaparición y pone en peligro su especie que intentaran salvar desde Nueva York. Kyle Balda y Pierre Coffin demuestran su calidad cinematográfica con personajes como el Napoleón o Dracula, para volver inmediatamente a la devaluación del espectáculo y por tanto mantener el éxito conseguido con la formula. El particular lenguaje de los minions impide por otro lado cualquier posibilidad de expresar un gag hablado convencional. Mas complicado todavía si además la historia de nuestros personajes parte del Jurásico. Secundarios en la saga Gru, ahora pagan su protagonismo y vedetismo con irritabilidad y falta de experiencia en llevar el liderazgo de la narración. Pero a los peques...que? .
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