Esta ha sido una semana de fallas (cintas fallidas). La palabra falla a partir del latín falla tiene lugar en la geología para hacer referencia al quiebre que se produce en un terreno a partir de un movimiento geológico. Se trata de una discontinuidad en las rocas superficiales, originada por las fuerzas tectónicas que logran superar la resistencia de las rocas. Brad Peyton, lo aplica a todo y así tenemos la pétrea interpretación de Dwayne Johnson, un férreo bombero a prueba de todos los elementos naturales que se le pongan por delante. San Andres, nombre de la falla pero también apodo del bombero es una mezcla de San Francisco y gin tonic. Porque el aguerrido protagonista, frente a millones de muertos y victimas del terremoto se dedica a salvar a su ex en los L.A. y a su hija en San Francisco. Sin un ápice de originalidad, nos remite a otros films del genero des de los años 40. Efectos especiales imposibles, como la lancha procedente del tsunami, protegen a The Rock de todo mal, ocupado como esten recuperar su antigua familia. No queda en este mundo un puente, una autopista, un edificio sin destruir seguramente por el efecto domino y un cierto sadismo urbanístico del guión. Un realismo conseguido a base de tecnicas digitales y de las otras interpretaciones de Carla Gugino, Alexandra Daddario, Pal Giamatti que no tardan ni dos horas en trasladar el sismo de ciudad, cuando Gable y Tracy tardaron 40 años. Encontramos a faltar un perro perdido y sin hogar, pero no olvidemos que en la catástrofe hay gato encerrado.
miércoles, 1 de julio de 2015
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