Cedric Anger, (L'avocat 2010), que fuera critico en los 90 en Cahiers de cinema, respeta como exigia entonces los canones de cine moderno pero sin dudar en producir uno absolutamente personal y original a saber. Conocedor pues de los clasicos surca con comodidad las reglas del cine negro. De la misma forma que se entiende a las maravillas con Guillaume Canet otro loco del thriller criminal. Con Ana Girardot y Jean Yves Berteloot, interpretando como si fueran actores de formacion inglesa, reconstuye un caso de asesinato real de jovenes mujeres el 1978 y 79 que tuvo en vilo a la sociedad de una comarca francesa cercana a Paris. Aprovecha como Chabrol, para retratar al dedillo la burguesia francesa pueblerina, añadiendo por si faltaba algo, un cierto contenido psicologico que aumenta la inquietud si cabe. Ambivalencia moral en esta mente criminal, alejada de los asesinos en serie anglosajones al uso. El proximo paso con Andre Techine ya sera un neo noir nordamericano.
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