La nueva película de Costa-Gavras se basa en el libro homónim de Yanis Varoufakis lleno de buenas intenciones, pero que explica porque es un elogio del economista, que acaba aburriendo con tanta conversacion, (mercadeo) y que se emplea para narrar la historia economica de Grecia desde el 2015 con el fin de renegociar su deuda con la Unión Europea. Reconocido en el festival de Venecia, una obra llena de buenas intenciones e indudablemente tan fiel que se convierte una de las memorias políticas más apasionadas de los últimos tiempos. El cineasta contempla cómo Varoufakis viaja entre Atenas, Bruselas, París, Londres, Berlín y Riga para mantener sucesivos encuentros con sus homólogos internacionales, ninguno de los cuales parece dispuesto a apoyar sus propuestas alternativas para rescatar a Grecia del creciente declive económico. Los personajes están basados en gente real y eso de entrada proporciona una curiosidad añadida que, eso sí, se disipa en cuanto demuestran no ser más que meros expendedores de argumentos repetitivos. No cabe duda de que Costa-Gavras funciona como intriga política porque genera tensión, y sutilmente como sátira en media docena de escenasa pesar de que en un par de escenas esa parece ser la intención. No es más que un reportaje de reuniones a puerta cerrada, dotadas de antemano de la obviedad y el didactismo del director, incapaz de explorar psicologías individuales . Triste leccion de una Europa egoista, mentirosa y con doble cara que enseña sus miserias atraves de grandes cristaleras anti bala. Una película que habla sobre el daño causado por medidas económicas restrictivas, pero que no enseña en ningun momento la faz de la miseria y la hambruna.Los que si ponen la cara son Cristos Loulis, Alexandros Bodoumis, Ulrich Tukur , Josiane Pinson y mas.
sábado, 19 de octubre de 2019
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