Bong Joon Ho vuelve a Corea del Sur para realizar este filme que, algunos califican, como la cumbre de su filmografía. Tras rodar ‘Memories of murder’ y ‘The Host’, el director retorna con Parasitos, una película que lejos de pertenecer al género de la fantasía es más bien un drama, mezclada con suspense En sus 132minutos de metraje, va evolucionando la tensión en el espectador es cada vez más alta,y no deja de sorprender la puesta en escena absorbente. Bong Joon Ho informa en cada encuadre, lo cual provoca la atención del espectador. Dos horas que pasan dejándonos toda clase de sensaciones. Parasitos surge de una idea concebida en el director, de la convivencia de dos clases sociales, una en paro y sobreviviendo, la otra adinerada, muy alejadas entre sí. La sociedad alta y baja son incapaces de coexistir en un trato de igualdad y acaban obligados a coexistir a través de una relación parasitaria. Es el mismo director quien escribe el guion, criticando de esta forma el consumismo y la americanización que se está dando actualmente en Corea del Sur. Bong Joon Ho denuncia la pérdida de las tradiciones en el sur de Corea y el constante miedo a la movilización de Corea del Norte. Esta americanización provoca cada vez más desigualdad entre las clases sociales y cada vez más familias se ven ahogadas por las deudas, los fracasos empresariales y, en general, el desamparo del gobierno. El guion es de película visualmente impresionante. Rodada en hogares oerosos y otros humildes , sin planos abiertos solo el jardin ofrece una inusual calidad visual. Por esta gama de emociones, el guion de la película merece todos los elogios recibidos. Cho Yeo-jeong, Park Song Kang-ho es el actor fetiche del director, esta vez como el cabeza de familia, rodeado de buenos actores, todos ellos, cada uno con su personalidad, pasan de interpretar su semblante más oscuro en todas las actuaciones impecables, por ser cada personaje complejo y llevado al extremo. Presenta la cinta una situación de carácter inverosímil que dos familias tan distintas acaben respirando el aire del otro y casi oliendo igual. Bong Joon Ho encuentra la forma de que el desarrollo resulte creíble y probable. Con la Palma de Oro, Bong Joon Ho ha conseguido crear conciencia social en Korea y el mundo. La potencia visual y un guion original es algo cada vez más difícil de encontrar en el cine actual. En Hollywood, cada vez se le da más importancia a la calidad visual de las imágenes, dejando de lado el mensaje de la película, la calidad del guion o los personajes. Bong joon-ho ja es uno de los referentes en el cine contemporáneo, marcando el camino a, constribuiir a la evolución del cine, tanto asiático como americano o europeo.
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