jueves, 17 de octubre de 2019

noche de boda/ready of not

La mayor apuesta de Fox Searchlight desde su creación hace ya 25 años. El sello detrás de títulos como "12 años de esclavitud" no debia esperar nada de  ella en taquilla, pero los 50 millones de dólares que ya ha recaudado en todo el mundo superan con crecess los 6 que costó. Su paso por el Festival de Sitges, la convierté así en una de las mejores opciones de cara la próxima noche de Halloween. Un sangriento entretenimiento en el que lo único que se echa de menos es que algunos personajes secundarios tengan más tiempo para sangrar.  La idea de la caza del hombre por parte del hombre se ha recuperado en infinidad de películas como ‘Blanco humano’. "Noche de bodas", recupera esa idea, potenciado su vertiente de crítica de los abusos de los ricos hacia el resto de la población y con una fuerte carga cómica para potenciar su naturaleza de pasatiempo sangriento. Una pareja se casa y la familia de él tiene la tradición de jugar a un juego con la persona recién llegada. Casi siempre se trata de algo inocente, pero el escondite equivale a que te vayan a dar caza sin que tú lo sepas. Ahí la película podría haber apostado  por el terror, pero se transforma en comedia negra al contar lo inútiles que son,los integrantes de la familia Le Domas. Solución recurrente para conseguir los momentos más divertidos de la película a costa del pobre servicio doméstico. Un halo cómico sobrevuela en todo momento, empezando por las armas que se utilizan para intentar dar caza a la protagonista y siguiendo con la actitud de los personajes. Sin caer en una caricaturización hace un curioso cruce entre gore y bodas’ se nota el trabajo de ambientación dentro de la mansión de la familia Le Domas y se convierte en un personaje más. Una inspiradísima Samara Weaving demuestra que tiene madera de plato. Tanto mostrando una ingenuidad como cuando interpreta se convierte en la princesa del grito, Weaving es el alma de la obra. Con ella se completa una propuesta simpática pero limitada. Cuenta con el apoyo de algunos secundarios inspirados  Adam Brody-, pero ella es la responsable de que esta cacería no se acabe. Méritoria puesta en escena de Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, con el tono, juguetón y retorcido. El gore está bien utilizado -solamente en el tramo final se permiten ciertas licencias, ningún bajon de ritmo a lo largo de su ajustado metraje y en el guion de Guy Busicky minimizando los débiles puntos como el tratamiento del personaje del marido de la protagonista.Tyler Gilliett,  Matt Betinelli Olpin son los responsables de una cuidada ambientación, debido a la fotografía de Brett Jutkiewicz, y un acertado reparto en el que sobresale una Weaving ya una estrella. Miran su ascension Andie Macdowell, Mark O'Brien, Adam Brody y Henry Czerny.

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