No pudo ser. Trasladar la obra de Robert Louis Stevenson a la comedia con guión y dirección de Roberto Santiago era demasiado delicado para no herir susceptibilidades, mantener un humor por supuesto negro en medio de demasiados casos que todos conocemos y que no creemos que el film ayude a paliar o mejorar porcentajes. Quizás desde otro enfoque. El suicidio es un asunto mucho mas grave que un penalty, aunque sea el mas largo del mundo. A esto se añade el lógico descoloque, absolutamente profesional y humano de Fernando Tejero y de Lucia Jimenez, ambos luchando por sobrevivir en las aguas pantanosas del film. Sabemos de las ganas de hacerlo bien de Santiago, ya desde sus cortos, alguno de ruleta rusa creo recordar, pero esperamos que el club de los suicidas del mundo del cine, para acabar con el, no lo admitan como socio.
Si alguna otra vez descubre algún texto homónimo como el que nos ocupa, le recomendamos con su calidad por demostrar que busque una producción adecuada y adapte la obra la cine. Estamos seguros de que aumentara todavía mas las ganas de leer el texto original que nos han cogido ahora. Y es que hay asuntos que si no encontramos o proponemos una solución es mejor dejarlo como están.
domingo, 26 de agosto de 2007
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