Antes, ahora, podéis seguir la decrepitud de cualquier estrella de Hollywood a través de sus ultimas películas. Con buen guión, equipo y dirección podías contemplar la perdida de fuerza narrativa, o no, de las figuras de la escena en un contexto digno. A lo sumo decías, ha aceptado este papel "alimenticio", para comer. Pero cuando alguien, dudo que a este paso interese a nadie (alguna tesina de audiovisuales) quiera estudiar el declive y madurez interpretativa de Robin Williams, encontrara un material facilmente calificable,-la comedia idiota, antes blanca,- y dificilmente cualificado.
Ken Kwapis,."La niñera y el presidente" o "Vibes" dirige esta farsa matrimonial con cura al fondo que precisamente ha tocado fondo. Robin "Cura"Williams, campechano, sinónimo de mal educado, y deportista, como para lavar la imagen de la actual iglesia americana y utilizando todo tipo de métodos de espionaje, dejando el sistema Bush a su lado como un juego de niños. De verdad que nos quedaba un buen recuerdo de este cómico, el doblaje rebelde de "Mrs. Doubfire" o la risa terapéutica de "Patch Adams", pero a este ritmo el recuerdo sera pena. Le deseamos lo mejor.
jueves, 16 de agosto de 2007
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