Creo que es tan complicado comentar una película de dibujos animados como una de cine porno. Son películas con piel, sin textura, que funcionan mas en televisión que en el cine y que muestran los despropositos del sexo o la insustancia de una familia animada. Y siempre con la venta de que su proyección mundial consiga mas adictos a su espectaculo sin alma, inanimado, aunque como advertencia general señalan que imitar a unos o a otros puede ser peligroso.
Curiosa debe ser la composición personal que convierte a unos y otros en adictos de estos dos "generos". Suelen ser obras independientes, variaciones sobre los mismos temas, que intentan aumentar su expectación con el color y los brillos, la suciedad o los líquidos o últimamente los doblajes famosos. Unos y otros pretenden salvar al mundo de la estupidez homerica o de la inapetencia sexual, y para ello recurren a cameos, piezas musicales de significado machacon y redundar en las obsesiones humanas o animales mas vulgares. Así los Simpson introducen moralejas sobre la pirateria informatica y el propio desnudo en su "fresca" película. Lo mas intersante es que algunos de los dibujos y actores porno no dan la cara pero si la voz. El doblaje cuenta ya como un atractivo para dotar de un poco de interpretación a la acción en si misma. Hay que hacer lo que sea, seguir buscando para lograr dar "vida" a unos productos que no la tienen .
viernes, 3 de agosto de 2007
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