Mala suerte la de D.J. Caruso, que después de "Mala suerte" y "El mar de SHalton", quiere revitalizar su carrera cinematográfica nada mas que correcta con un remake (sinónimo de burda copia en este caso) de la ventana indiscreta de Hitchcock. El truco es el mismo. Avispados productores que piensan que las nuevas generaciones no soportarían la visión de uno de los grandes clásicos. Y entonces, ni interpretación ni nada, Cortar y pegar, cambiar cromos, aquí Shia Labeouf y David Morse y ya tenemos un "Disturbia" mas inútil si cabe que las anteriores revisiones. la de De Palma por ejemplo.
El aggiornamiento consiste que en vez de una pata rota, hay un arresto domiciliario, tempo y escenario que permite a nuestro héroe entrometerse en la vida de los vecinos tan ricamente. El resto lo tiene que hacer nuestra maltrecha imaginación, el ideario colectivo sobre la sospecha, las gotas de los medios de comunicacion atomatados y las inevitables referencias cinéfilas al voyeurismo.
Es bastante evidente que mas que guionistas, Caruso (Su productor), ha contado con documentalistas confiriendo entre todos a este trhiller la categoría de refrito.
lunes, 24 de septiembre de 2007
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