El chiste es inevitable otra vez. Hay títulos que parecen mas el de un comentario critico que el del propio film. Alvaro Fernandez Armero, simpático director, después de "Brujas"y " Todo es mentira", ya sin nada en la nevera, se ha apuntado al genero que podríamos llamar del fútbol. No aquel toque de Garci con su Atlético o su Gijón, sino fútbol sala puro y duro o casi, del de Matias juez de linea, el penalty mas largo, que si días de fútbol, eso si con poco césped y mucho sofá que es donde se cuecen los dramas amorosos que asolan a nuestro protagonista, ese si arbitro con amigo linier.
Guillermo Toledo, que le ven a ese chico, y su amigo Javier Gutierrez nos obsequian con un viaje iniciatico por la bella España profunda, mas promoción de una guia de neumáticos que turística, aunque alguna cosa se pilla. Cuando preferirias ver alguno de los pitotes arbitrales que se montan en directo usando el titulo de la película, aguantas no por el resultado, sino por la educacion del trio, un humor digamos que exportable y la sensacion de que Armero ha vuelto a jugar al juego de la verdad sin suerte. Siga intentándolo oiga. A pesar de los pitos.
miércoles, 26 de septiembre de 2007
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