Brad Pitt debió ver en el best seller de Marianne Pearl un papelón para su Angelina Jolie como esposa embarazada y desesperada que lucho lo indecible para recuperar al periodista secuestrado en Karachi, Daniel Pearl del Wall Street, decapitado posteriormente por islamistas pakistanis. Como con Meg Ryan y Russell Crowe, los secuestros de maridos dan mucho juego, tanto político como mediatico y sin duda en manos del director británico es un seguro de buena historia y de critica al sistema.
Que el papel es de oscar parece evidente según los baremos de Hollywood. El maquillador de Angelina hizo un trabajo portentoso para vulgarizar el rostro de heroína de comic de la actriz y si no pudo hacer nada mas fue por el inexpugnable botox. Winterbottom conduce bien la historia por el difícil transito de Karachi, y el guionista mejor entre el mercadeo de nombres infumables y de otras culturas. Con su visión documentalista, a cada momento encontrara una realidad que reflejar con su hábil cámara.Historia sucia, impensable para humanos aunque viendo lo vivido en el siglo XX ya vale todo, con la tortura al fondo y haciendo visible que el asesinato y el secuestro, merecen la misma pena
domingo, 16 de septiembre de 2007
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