Jean Paul Rouve,(El solitario) también interprete, es capaz de empezar su film en un entierro, con silencio, recogimiento, mientras la cámara recorre y presenta ya a los protagonistas, alternando planos con un joven que corre desesperadamente hacia el cementerio. Esta declaración de intenciones ya presagia dos cosas: un respeto integro por los actores y un humor negro suave como guión de transmisión. Es una manera de presentar sin dramas, una historia de jubilacion y de residencias, lugares a los que ya solo te acompañan los recuerdos. Basado el film en la novela, mas bien libro de autoayuda, de David Foentinos, tiene en la abuela octogenaria, Annie Cordy, el epicentro de la memoria de paisajes, personas y lugares que ayudara a revivir su nieto, el que corría, Mathieu Spinosi. Cansada de esperar, se fuga y habrá que buscarla. Interesante también y en boga en el cine francesa actual, la conexion y relaciones entre las ultimas tres generaciones cuando la vida mayor ya esta en los 80's. Recuerda también Chantal Lauby.
miércoles, 27 de abril de 2016
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