Es Ricardo Darin. El que tapa y da continuidad como puede a los grandes agujeros de guion que hay en el film. Cosas totalmente absurdas para la situacion complicadamente grave que se pretende contar.Por ejemplo el formato de western inverosimil el reparto de culpa, hay para todos, e inocencias pocas y peor repartidas. Tomas Koblic es un militar capitan de la armada que se asqueo de los metodos utilizados por Videla y sus secuaces, aunque el mismo los aplicaba y que intenta pasar desapercibido años despues en una pequeña localidad del sur de Argentina, cosa que solo puede conseguir y a medias Darin. Sebastian Borensztein es el responsable del film y tambien de hacer pasar toda la bestialidad de aquella dictadura asesina por el filtro del pobre Darin, que si participo con mas asco que gloria. Como redentor ser le hace asumir la culpa de la nacion democratica traicionada y la penitencia en el silencio mas culpidor. Las dictaduras dan miedo y se nota especialmente cuando son objeto o deben de denuncia. Si a estas alturas ni pueden apretar el acelerador a fondo y enseñar como cuando tiraba a un padre y un hijo del avion mar, les dejaban escoger que preferian, si primero al niño (tuviera la edad que tuviera)ante la desesperacion del padre o el padre antes que el niño con el tremendo horror y panico de este.Y por lo visto en Koblic y las expresiones de Imma Cuesta , Oscar Martinez, esta vez tampoco ha habido lo que hay que tener para exponerlo mundialmente sin tapujos. nada a esperar otra ocasion. Esta ha sido otro "cuento chino" del lautor
domingo, 19 de junio de 2016
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